La doctora Carolina Selman, subdirectora de Unidades de Diagnóstico del Instituto Oncológico FALP y referente técnico del Ministerio de Salud en el área molecular, abordó el escenario nacional respecto al cáncer de pulmón. Extensas listas de espera y un déficit de especialistas son los principales problemas que detecta la experta.
“La situación no es muy alentadora para los pacientes con cáncer de pulmón. En este momento, es la tercera causa en frecuencia y mortalidad a nivel nacional; con una incidencia del 22,4% y con una tasa de mortalidad del 18%. Según cifras del Ministerio de Salud, hay más de 500 pacientes retrasados, donde casi 70 tienen más de medio año de retraso, siendo el promedio de 86 días, con una mediana de 59 días. Que los pacientes tengan retraso en el acceso a su atención, disminuye sus posibilidades de curación”, explica Selman.
Sumado a lo anterior, la carencia de especialistas en Chile también es un factor a considerar. Según la doctora, no es solo para oncología pulmonar, sino que también a nivel general, donde los menos de 100 oncólogos disponibles no son suficientes para cubrir la demanda que impera actualmente, generando listas de espera. ¿Las razones? “No es una beca primaria, aunque se están evaluando estrategias para que lo sea. Tiene que ver también con la escasez de centros formadores, donde la FALP es uno de ellos, pero faltan aún más centros que tengan capacidad de formación de especialistas para crear más oncólogos para el país”, ahonda la doctora.
El desafío, entonces, para la especialista de la FALP, consiste en una serie de medidas que van desde aumentar la gama de medicamentos a los que los pacientes pueden acceder, disminuir la brecha para lograr una mayor accesibilidad a un diagnóstico adecuado, hasta identificar el tipo de cáncer correspondiente; rescatando que el énfasis tiene que estar en la prevención y diagnóstico precoz.
Dado este escenario, la experta asegura que un buen diagnóstico es clave para un buen tratamiento. “Existen nuevas metodologías que poseen inteligencia artificial como metodología para lograr un adecuado diagnóstico más estandarizado en la obtención de un diagnóstico certero. La patología digital permitiría, también, apoyar a aquellos lugares más remotos o donde existe más variabilidad en la correcta identificación de un cáncer, para ayudar al especialista a tener más robustez en la identificación, o bien cuando no hay consenso sobre el diagnóstico, uno pueda derivar la muestra”, sostiene.
Sin embargo, precisa que “estos mecanismos tienen que estar orientados a apoyar, y no a reemplazar al especialista. El ojo humano siempre debe ser el último filtro para validar cualquier diagnóstico”, finalizó.
4) C. Selman, entrevista, 21 noviembre 2022.
